Si tienes pocos seguidores y quieres colaborar con marcas lo tienes difícil pero no imposible, debes de enfocar muy bien la propuesta de colaboración y la marca a la que te diriges.
En colaboraciones de Instagram hay que partir de la base de que a las marcas les interesa un perfil con gran número de seguidores, pues de no ser así, no tiene sentido destinar tiempo o dinero en la acción promocional.
Con menos de 1.000 seguidores es casi imposible que una marca relevante esté interesada en una colaboración de Instagram. Y sólo a partir de los 10.000 seguidores las marcas empezarán a estar realmente interesados, pues a partir de ese número de seguidores ya te consideran microinfluencer.
Ojo. No caigas en la tentación de comprar seguidores, pues no sólo puede penalizarte, sino desincentivar a cualquier marca a cualquier colaboración al no corresponderse la proporción de seguidores con número de me gustas y comentarios, en definitiva, interactuaciones.
El perfil debe de ser público y sin ocultar las interactuaciones, de hacerlo, las marcas no querrán colaborar contigo, necesitan la transparencia de ver cual es realmente la repercusión de tu perfil.
Las marcas a las que puedes acceder siendo un nanoinfluencer o tener pocos seguidores pueden ser muchas ,pero hay que cribar las que interesan, las que ni nos aportan nada ni nos ayuda y las que incluso pueden perjudicar nuestro perfil